"Y ser una Vieja Loca, que rueda por las calles, siempre saber donde ir, para encontrar rock and roll", cantó Pity Alvarez en la apertura del regreso de Viejas Locas a Rosario, tras diez años de ausencia. No fue casualidad que haya sido "Hermanos de sangre" el tema de apertura en el show del sábado, en un estadio cubierto de Newell's que se vio más rolinga que nunca. Es que desde arriba y abajo del escenario sobrevoló un aire de hermandad hacia una banda que marcó a fuego la movida del rock barrial en la Argentina de los 90. Y lo mejor es que, con un líder inspirado, siguen sonando mejor que nunca. En un escenario más producido que aquellas despojadas puestas de sus comienzos, la banda de Villa Lugano asomó adelante de una pantalla oval desde la cual fisgoneaba un ojo gigante. Era la nueva mirada de estas Viejas, con Pity y el bajista Fachi Crea al frente, con una sección de vientos impecable, con dos voces prolijas en los coros, un armonicista y teclados. El menú de la banda es un rock con menos aristas sutiles que Intoxicados, pero la simpleza de sus letras y la contundencia de los riffs generan una comunión inmediata con su gente. "Adrenalina", "Psicodélica mujer", "Nena me gustas así" y "Dámelo" sonaron como si el reloj de arena se hubiese detenido en ese gran momento de las Viejas, casi una década y media atrás, con esa frescura de flequillos cortitos y pantalones bombilla y el espíritu eterno de rockear hasta el amanecer. "Perra" fue el primer tema que hizo revolear las remeras. "Si no viviera en mi casa viviría en Rosario" dijo Pity, en señal de gratitud, y trascartón llegó "Homero". El relato, en tiempo de balada, del derrotero del obrero de Lugano que debe mantener su familia en un sistema sin oportunidades, fue coreado por todos en uno de los picos emotivos del show. Con el público en el bolsillo, llegó "Lo artesanal", el tema que fue de lo mejor de la noche, porque el grupo supo darle un toque funk y disco a los arreglos sin perder la esencia rockera de Viejas Locas. Pero Pity no podía irse sin obsequiar una flor. Sólo con su guitarra entonó una memorable versión de "Se fue al cielo", del disco debut de Intoxicados. Las Viejas Locas están de vuelta, es más, nunca se fueron.
FUENTE: LA CAPITAL, ROSARIO
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